¿Cada cuánto debemos cambiar la almohada?

Cuando dormimos, nuestro cuerpo continúa funcionando y se abastece de nuevas fuerzas para el día siguiente. Es básicamente como una recarga de baterías. Pero, para que sea un sueño 100% reparador, es importante gozar de una buena comodidad. 

Y uno de los elementos que logra mantenernos cómodos son las almohadas. ¿Cada cuánto tiempo se cambian las almohadas para que nuestro sueño no se vea malogrado?

Esa es la principal pregunta por la cual, hemos decidido trabajar en este artículo. Queremos compartir contigo algunas de las mejores recomendaciones para que consideres a la hora de cambiar una almohada y mantener tus descansos óptimos en todo momento. ¿Te interesa?

¡Comencemos!

¿Por qué es importante descansar bien?

Son muchas las razones para dormir correctamente. Sin embargo, señalamos las más relevantes a continuación:

• Recuperación y reparación celular: Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos de reparación y renovación celular. Se producen hormonas importantes para el crecimiento y la reparación de tejidos, lo que ayuda a mantener los órganos y sistemas en buen estado y a prevenir el desgaste prematuro.
• Funcionamiento del sistema inmunológico: Durante las fases profundas del sueño, el cuerpo produce citocinas, que son proteínas esenciales para combatir infecciones, inflamación y estrés. La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que el cuerpo sea más susceptible a enfermedades.
• Función cerebral y cognitiva: Durante el sueño, el cerebro procesa información, consolida la memoria y elimina toxinas acumuladas. La falta de sueño puede afectar la concentración, el pensamiento lógico, la toma de decisiones y la creatividad.

¿Se debe cambiar una almohada cada 1 o 2 años? 

La frecuencia con la que debes cambiar una almohada en realidad dependen de distintos factores. Sin embargo, el material es uno de los cruciales para ello.

Por ejemplo, las almohadas de plumas o plumón tienden a comprimirse con el tiempo y pueden requerir reemplazo más frecuente, cada 1-2 años. 

Mientras que las almohadas de espuma viscoelástica o látex suelen durar más, alrededor de 2-3 años o más.

Principales señales para decidir cambiar una almohada hoy

Para determinar cuál es el momento de cambiar una almohada, considera los siguientes escenarios a continuación:

Dolores de cuello

Si sientes que la almohada ya no proporciona el soporte o la comodidad que necesitas, es posible que sea hora de reemplazarla, incluso si no ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la cambiaste.

Ten presente, además, que una de las funciones principales de la almohada es alinear el cuello y la columna. En el caso de que amanezcas con dolor de cuello y antes no pasaba, significa que tu almohada ya no brinda el apoyo correcto. 

Bultos en la almohada

Si notas que tu almohada tiene algunos bultos que antes no poseía, es un síntoma de desgaste. En este caso, las espumas como látex, se sienten rotas por dentro, resultando incómodas al momento de dormir y siendo una señal clara para la renovación.

Las manchas no desaparecen

En el caso de que tu almohada tenga algunas manchas amarillas (que vienen a ser del sudor o aceite corporal), puede significar que ésta no consiga transpirar correctamente. 

Esto pasa a menudo cuando la almohada es de mala calidad y otra señal para pensar en cambiarla. 

La prueba del doblado

Hoy en día, las almohadas recuperan su forma si estas son dobladas por la mitad.

 Para comprobarlo, te sugerimos hacer dicha acción y mantenerla doblada por unos 30 segundos antes de soltarla.

Si permanece doblada, significa que su material se ha desgastado y no brinda el apoyo suficiente. 

Alergias

Las almohadas pueden acumular ácaros del polvo, alérgenos y sudor con el tiempo. Si tienes alergias o problemas respiratorios, posiblemente tendrás que cambiar la almohada.

Prácticas para lograr que una almohada dure más tiempo

Cuidar la almohada de manera adecuada ayudará a alargar su vida útil. Esto es algo esencial, por lo que te recomendamos leer las instrucciones del fabricante. 

Asimismo, sigue estas prácticas para mantenerlas en óptimas condiciones:

1. Utiliza protectores de almohada para protegerlas frente al polvo, manchas o derrames de líquidos.
2. Ventila de manera correcta tu habitación para reducir la acumulación de agentes contaminantes.
3. Cambia los cobertores o fundas de la almohada con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias.
4. Utiliza una aspiradora para eliminar el polvo y otros agentes alérgenos. 
5. Mantén una higiene facial y corporal correcta para evitar al máximo las manchas y la humedad.
6. En algunos casos, las almohadas pueden lavarse en máquina. Para ello, te recomendamos revisar la etiqueta y comprobarlo. Por otro lado, es un tipo de limpieza del cual no debes abusar, por lo que te recomendamos hacerlo cada 6 meses. 

Si sigues estas indicaciones, la vida útil de tu almohada aumentará. 

En el caso de que estés pensando en comprar una almohada, te recomendamos acceder a nuestro catálogo online, en donde tienes distintas opciones según tus necesidades. ¡Te esperamos!